miércoles, 18 de mayo de 2016

Miercoles, 18 de Mayo, 2016

La verdad es que había hecho una entrada antes de esta, hace un par de días, pero me fui en la volá y comencé a contar cosas que incluyen demasiado a otra gente, por lo que decidí dejarla ahí como borrador para reírme en el futuro de las tonteras de las que me preocupaba.
En fin, creo que soy demasiado floja para cumplir con mi promesa a mí misma de escribir por lo menos día por medio, sin embargo, siendo realista, llevo más entradas de las que esperaba.
Veamos, qué tengo para escribir. Hace unos días fue el cumpleaños del Jota, conocí a algunos de sus amigos. Bueno, ya los conocía pero conviví con ellos, digamos, si se puede decir convivir a ser esa pobre weona que se ríe de los chistes de los otros desde lejos. Pensaba en hacer aportes a la conversación, lo prometo, lo intenté, pero prefiero ir despacito. Igual me cayeron la raja, estaba cagá de la risa con lo que hacían. Amo a la gente imbécil.
La Coni está sola en la casa, y me había pedido que la acompañara a dormir esa noche, pero nica me dejaban, mi mamá siempre me pregunta si van a haber papás, y soy como el pico para mentir asique dije que mejor que no. Hoy andaba cagá de miedo porque la Coni llegó tarde a clases y yo ya veía que se la habían raptado o algo por el estilo. Nadie tiene la culpa.
Tengo que leer la apología de Sócrates, llevo la mitad y es mejor de lo que me tincaba. El principio se notó como denso para entender y sufrí por adelantado, pero resultó que el tipo igual es como mi alma gemela, y logró poner mis pensamientos en palabras, no sé si se entiende.
Tengo ganas de leer. Mejor dicho, tengo ganas de haber leído. De saber lo que contienen todos los libros que vale la pena leer en el mundo y poder comentar de cualquier lectura con cualquier persona, sin miedo a que sea fome tipo "sorry, leemos con la misma pasión pero nada de lo que tú has leído ha pasado por mis manos". Me pasa eso con todo. Suelo ser amiga de esa gente que ama las cosas alternativas, y yo sí que quiero amarlas también pero, al contrario de las cosas no-alternativas, no aparecen en tu cerebro por osmosis y tienes que esmerarte deveras para no parecer una tonta alrededor de los que "saben". No es que si tu escuchas mucha música y sabes de música seas superior, pero en el momento uno se siente menos, sobre todo porque podrías estar disfrutando de una conversación interesante y no lo estás porque usas tu tiempo en informarte sobre las Kardashians o todo tipo de estupideces...
Pienso que algún día voy a saber mucho, eso sí, si sólo llevo 17 años en este mundo, y voy aprendiendo en potencia. Trataré de no olvidar lo que sirve. Qué desperdicio, gastar tiempo valiosos en adquirir información y que luego sea eliminada o inutilizable, cómo hago para que no me pase?

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