Viernes, 9 de Diciembre, 2016

Estoy temblando. Al jota le gusta otra mina. Cuando supe dije hasta aquí llegué con esto de pensar en el y 0 chance de nada con él, ni amistad, pero es ya como la décima vez que digo eso y ahora, veinte minutos más tarde, lo he vuelto a perdonar. Aunque cada vez menos, lo he vuelto a perdonar. ¿Cómo puedo ser tan indulgente? ¿Es eso bueno o malo? Definitivamente sería más fácil olvidar que el Jota existe, volver a como estaba antes de conocerlo, no feliz pero no triste, que es como estoy ahora. Y si me conocieras sabrías que en general le tengo muy poca fe a la humanidad como generadora de sociedades de mierda, pero puta, no puedo parar de perdonarlos a todos. No cabe un sentimiento de odio dentro de mí. Qué poco conveniente.

En fin, anoche soñé algo muy raro. Cuando desperté lo tenía muy claro, pero fui muy floja para venir a escribirlo y ya son las 23 asique lo olvidé un poco, jaja, pero lo que recuerdo es que estaba en el colegio y Dwane La Roca Johnsson estaba de visita, como firmando autógrafos o algo así, y me llamaba y me pasaba una nota con unos requisitos para algo, como un sandwich que le tenía que preparar para obtener un gran premio de celebridad o algo así, pero era ininteligible, nada de lo que había en la nota tenía sentido, y yo me estresaba un poco y no sé que pasó después. Luego soñé que estaba como en una misión secreta, algo muy peligroso para salvar al mundo, o porlomenos la ciudad, yo formaba parte del crew de ayuda o algo parecido, y ibamos para todas partes en la noche corriendo con pasamontañas y armas de fuego, y en un momento, muy cerca de el climax de una escena de espionaje, la valú, ex del jota, lo telefonea para cosas importantes de la operación, por que al parecer él era parte de las mentes detrás de nuestra organización, y yo trataba de quedarme callada para que no supiera que también estaba metida en eso y no se generaran problemas, pero en un momento tube que hablar, y la valú, que tenía una voz increíblemente chillona, no puede seguir hablando de la operación con el jota por que él cree que soy yo quien está hablando, haciendome pasar por la valú, y me empieza a tirar cuanta mierda se le ocurre, que soy una chanta mentirosa, que qué me creo, que me vaya a la mierda, y yo al principio no me quería involucrar pero luego decidí dejar las cosas claras, aló jota, estoy aquí al lado de la valú, era ella no yo, y él muy avergonzado, quedó en ridiculo, entero pasao de rollos, la cagó, y todos ahí como wtf, podemos porfa seguir con la misión, y yo salí triunfante de esa, me sentí tan bien, con la valú chocamos los cinco y ahí me desperte, caché que no era verdad y me dio de las penas, como siempre.

Y ya no sé que más contar, hoy jugue Sims 4 que me instaló el yamil y me divierte bastante, fuimos al mall y comimos en familia y fue rico, y compramos un wii como regalo de navidad y ya quiero que lo desbloqueen para jugar smash, quizá así puedo olvidar a este weon... como sea.

Ah, también la G que ya no me acuerdo como la nombro acá, bueno la niña que me gustaba a principio de año y me dejó de hablar de la nada, resulta que yo sí le gustaba, y que había sido muy maricona, y me pidió perdon. Se sintió muy bien, saber que no eran puros rollos, y saber que se da cuenta de lo mala que fue, y de lo malo que es el orgullo, y según ella ya no le gusto, aunque si le atraigo un poco, pero pa mi son chivas y aún tiene rollos conmigo, por que yo aún los tendría si no fuera por el Jota. No sé que queda de esos sentimientos. La verdad me quiero pelar, me siento muy muy sola, sobre todo por que justo todo esto coincidió con la graduación y el termino del liceo, y descubrí que enrealidad no soy tan amigo de nadie como para necesitarlos, o como para disfrutar sin incomodidades de su compañía, excepto de la Coni y la Sofi que ahora igual se puso a pololear. Pero no creo que me pelaría con la G. No sobria. No me urge en absoluto. Nisiquiera es por que no quiero herirla, es malo pero creo que eso no me importa demasiado, lo superará pronto, no sería gran cosa y creo que merezco algo de chaneo. Pero no tengo ganas de hacerlo. No tengo ganas de historia, no estoy fuerte para soportar más sentimientos, ni más compromisos, ni más nada, ya más nada porfavor.
Ah, también pasó que trabajé. Un amigo se fue de vacaciones y me ofreció reemplazarlo como copero en un negocio local de sandwiches a media hora caminando de mi casa. Pagaban muy poco pero lo acepté ya que era sólo por una semana y no me vendría mal la plata, después de todo no tenía mucho más que hacer. Fui a una entrevista el domingo y el lunes en la mañana la señora de la limpieza me enseñó su método de lavar la loza, los baños y el piso. Todo bien hasta ahora, lo duro empezaba en la tarde. A las 6 en punto allá, aún no habia nadie comiendo en el local. Me presentaron a las garzonas, muy simpáticas, no me pusieron muy incómoda, revisé los baños y cambié el confort, todo bien, por momentos no había nada que hacer y me ponía un poco auto-consciente. Por ahí por las 7:30 empezó a llegar un poco de gente, y lavaba con paciencia los platos para que quedaran limpísimos. Iba secando y aprendiendo dónde iba todo. A las 9:30 se llenó, llegaban muchos platos, pero habían suficientes para que no estubiera apurada, tan sólo tenía que seguir el ritmo, dolor de espalda soportable, las chicas venían para allá y para acá, se aprendieron mi nombre, había llegado mucha gente, lavaba vasos de michelada muy necesitados. a las 11 quedaban muchos platos y poca gente, tendré que alcanzar en media hora, demás que alcanzo, pero por alguna razón, a las 11:30, hora de cerrar y fin de mi turno, aún quedaban pilas y pilas de platos y cubiertos y seguían llegando más! Tendría que quedarme hasta más tarde, y aún faltaba trapear y dejar todo limpio, oh Dios, ya me quiero ir, muy muy aburrida de los platos, manos y espalda acalambradas. Ya todos se iban, una garzona me ayudaba a secar cubiertos, aún quedaban muchos. Los últimos los lavé pésimo y lo más rápido posible, grasa everywhere, todo se mezcló en el lavalozas. Al secar los últimos cubiertos pensé, nunca más. Sueno como una niña mimada, muy delicada, claro, no necesito secar platos para vivir, gracias a Dios, aunque creo que nadie lo necesita: a las garzonas les fue bastante bien y no es un trabajo difícil. No sé por qué alguien querría ser copero. Quizá por más dinero. En fin, el jefe me dijo, hey, entonces, mañana a las 6 en punto, y no pude, lo pensé por largo rato pero no le pude decir que no, asi que al día siguiente por whatsapp le inventé que me había llegado una mejor oferta de trabajo, y las chicas se quedaron sin copero, qué terrible, me caían muy bien. Eso sí, me dieron sandwich de colación, son muy ricos, y descubrí que me encantaría ser garzona, como el Diner Dash pero en la vida real. Y ahora puedo decir que tengo experiencia, jeje.