Debería, definitivamente, estar durmiendo. Siempre lo mismo. Hoy al menos no tengo tanto sueño, eso sí.
Mi estilo de vida ha cambiado significativamente desde la última vez que escribí aquí. Ahora soy una persona estudiosa. Es eso o nada. Mantenerse al día con las lecturas es casi imposible, y aún no puedo extirpar la actitud floja de mí. No terminé todos los textos, pero aún así me siento preparada para el test de bases sociales de mañana. No parece tan difícil, y me sé la mayoría de los conceptos. Me tendré que levantar muy temprano, pero necesito este trasnoche. Ya casi no hay tiempo para no hacer nada. Y lo necesito. En este momento, es esencial para recuperar la cordura. Se estaba ya construyendo en mí una extraña pero no desconocida tristeza, que se concretó cuando la Coni no se quizo juntar conmigo. Dijo algo así como que en su casa estaba todo tranquilo, asi que mejor que no. No sé qué podría significar eso, pero nada bueno. Ya no quiero discutir, sé que no me quiere. O al menos que no le interesa estar cerca mío, ni hablar, ni yo, no le intereso yo, y eso. No la culpo, no soy una gran persona. Me llevo bien con mis compañeros, tengo con quien estar y con quien conversar, y no me siento como una extraña en la sala de clases, como nos sentíamos todos los primeros días, pero siento algo, que creo es el significado del concepto "alienación", por lo que entiendo, aunque no estoy segura. Me siento fuera de mí misma. Ha pasado tiempo, un tiempo considerable, sin que esté en un ambiente tan conocido como era el colegio, donde era dependiente, sólo una persona más pero al mismo tiempo constantemente reconocida, donde no estaba constantemente creando una impresión, y aparte no me estaban evaluando como una persona madura y completa. De alguna manera ahora todas mis acciones son directamente reprochables, y no, no me ha ocurrido nada que lo demuestre, pero lo sé; soy una adulta, legalmente desde hace 3 días, he empezado el camino hacia un título universitario que me hará contribuir a la sociedad de gran manera, o perjudicarla, dependiendo de cómo reciba yo la formación y el conocimiento que se me está entregando.Ahora las consecuencias de no rendir con mi máximo influyen directamente en mi futuro, y yo soy tan autoexigente, que no me perdonaría nada menos que dar el máximo de mi.
En fin, conocí a esta niña. No es nada, no debo apurarme, lo sé y lo intento con todo mi ser (aquellos que se identifican como ansiosos sabrán lo paradójicamente estresante que es intentar relajarse ante cualquier situación). De ella sé que es scout, lesbiana, y estudiosa. No necesito llamarla para que se acerque a mí. Yo percibo cierto mensaje de eso, pero no puedo decir nada por seguro. Hoy se ha ido temprano, tiene que estudiar, igual que todos nosotros, aunque algunos parecen poder permitirse bastante tiempo de vida social después y entre clases. Ya veremos, supongo.
La niña de la que hablo es, de cierta manera, mi tipo. Ya, no creo en esas cosas, jamás descartaría a alguien por no ser "mi tipo", pero todos discriminamos, la verdad. Me gusta rodearme de gente con algo de profundidad, y sentido del humor parecido al mío. Enrealidad, esta niña nisiquiera se si es así, aunque hasta ahora no es NO-compatible, que es un aporte. Pero a lo que me refería es que es reservada. No sé si soy así o es mi política inconsciente del momento, pero la gente misteriosa, a la que no puedo sacarle toda la información con facilidad, que no me dice sus pensamientos espontáneos, los que parecen tener un mundo sólo para ellos, son las personas que más me llaman la atención. Me pongo ansiosísima por avanzar en nuestra relación para sabér qué esconde detrás de esas miradas y de esa expresión facial tan neutra. No puedo hacerme bien una idea de qué es ella, pero daría mucho por averiguarlo de la manera más didáctica posible. Ya veremos.
